Esta receta es tan fácil, tan rápida y tan rica y cremosa que la vais a poder hacer cualquier día y para cualquier ocasión. Además no lleva nada de huevo con lo que se conserva mejor y no hacer falta tener una maquina heladora ni cocer nada.
Helado de Café:
• Para tomar después de la comida en vez del café de siempre o a cualquier hora. Para los adictos al café porque tiene un sabor diferente a los otros helados. No es dulzón, ni cítrico ni demasiado empalagoso. Un sabor suave, cremoso que deja buen sabor de boca y eleva el ánimo con un poco de cafeína (aunque lo podéis hacer con descafeinado para los más pequeños.
• El helado de café solo es una buena alternativa al clásico helado de vainilla o chocolate.
• Pero además se puede hacer mucho mas elaborado. El helado de café le va muy bien una cucharadita de coñac, ron o licor de chocolate encima con chantilly para los mayores.
• Para los más pequeños un poco de chantilly o nata montada con una cucharadita de sirope de chocolate, o unos fideos o esquirlas de chocolate de adorno.
Tres ingredientes: 1 litro aproximadamente
• 600 ml. Nata o crema de leche
• 200 ml. Leche condensada
• 3 cucharadas lisas Nescafe (normal o descafeinado) o cualquier café instantáneo
• 2 cucharadas agua
Optativos para adornar: Chantilly o nata montada , fideos de chocolate, licores…
Preparación:
• En una tacita disolver bien el Nescafe o café instantáneo
• En un bol grande verter la leche condensada y el café con agua disuelto, remover.
• Añadir la nata y crema de leche y batir con una batidora de aspas hasta que quede montado.
• Retirar del bol y poner preferentemente en un bol metálico (acero inoxidable etc.) aunque se puede poner en cualquier tipo de recipiente.
• Poner en el congelador de 2 a 3 horas.
• A la hora remover con para que quede homogéneo (esto ayuda a que no se formen cristales de hielo) y terminar de congelar normalmente otras 2 horas — más o menos dependiendo de vuestra refrigeradora. Sacar unos minutos antes de servir.