¿Buscas un frosting que sea suave como la seda y no demasiado dulce? Este Russian Buttercream de chocolate, elaborado con mantequilla y leche condensada, es perfecto para ti. Tiene un sabor delicado y una textura increíblemente estable, ideal para decorar tus tartas, cupcakes e incluso para disfrutarlo en tostadas o pancakes.
Características principales:
– No lleva azúcar extra, lo que lo hace menos empalagoso.
– Es más blando a temperatura ambiente, así que se recomienda refrigerar cuando no esté en uso.
– ¡Se puede congelar y reutilizar!
Ingredientes:
– 1 taza (230 g) de mantequilla fría (sacada de la nevera 1 hora antes).
– 1 taza (100 g) de cacao en polvo tamizado.
– 1 cucharadita de extracto de vainilla.
– ¼ cucharadita de sal.
– 400 gr. de leche condensada (a la misma temperatura que la mantequilla).
Preparación:
1. Bate la mantequilla fría durante 5 minutos hasta que esté suave, esponjosa y casi blanca.
2. Agrega el cacao, sal y extracto de vainilla, y mezcla bien.
3. Incorpora la leche condensada en 3 partes, batiendo bien después de cada adición.
4. Refrigera por 15 minutos antes de usar.
5. Conserva tus cupcakes o tartas decoradas en la nevera hasta servir.
Tips adicionales:
– Si la mezcla se separa o está muy líquida, refrigera 30 minutos y vuelve a batir.
– Para manejar la consistencia mientras decoras, refrigera la manga pastelera por 15 minutos si se calienta demasiado.
– Duración: 1 semana en la nevera o se puede congelar.
¡Perfecto para cualquier ocasión! Dale un toque profesional a tus creaciones con este delicioso frosting casero. 🍫
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