Hoy vamos a enseñaros a hacer los churros auténticos directamente desde Madrid.
Económicos, fáciles de hacer, deliciosos, diferentes a todos los dulces, Los ingredientes seguro los tenéis todos en casa.
Cuando se piensa en comida y España hay cuatro recetas que todo el mundo conoce: paella, tapas, gazpacho y churros.
Y cuando se piensa en churros se piensa en Madrid. Madrid, con sus churrerías y chocolaterías, muchas abiertas 24 horas, tan típicas, tradicionales. Los churros son una verdadera institución en la capital de España. Ningún turista puede pasar por aquí sin probar nuestros churros recién hechos – especialmente con una taza de chocolate.
Para los madrileños los churros, desde siempre, han sido imprescindibles para desayunar con chocolate o café con leche o como merienda. Una fiesta local o verbena no está completa sin estos «donuts españoles» y lo mas Madrileño de todo – para después de una salida nocturna a altas horas de la madrugada no hay nada mejor ni reconstituyente que una taza de chocolate con unos churros recién hechos.
Ingredientes – para 8 a 12 churros:
• 1 taza de agua
• 1 taza de harina
• 1 pizca de sal
• 1 nuez de mantequilla o 1 cucharada de aceite de oliva
• Abundante aceite virgen extra o aceite vegetal para freír
• Azúcar normal o glas para espolvorear encima
Preparación:
• Calentar el agua, la sal y la mantequilla o aceite de oliva en una cazuela.
• Cuando hierva, agregar la harina, removiendo constantemente con una cuchara de madera hasta que se desprenda del recipiente. Si ves que queda muy dura, puedes añadirle un poco más de agua.
• Retirar del fuego y deja reposar la masa hasta que esté templada.
• Introduce la masa en una manga pastelera con una boquilla grande de estrella o en una churrera.
• Freír en una sartén con aceite abundante bien caliente.
• Podéis hacer los lazos típicos o en línea recta dependiendo de lo mañosos que sois. Ten cuidado de que no se peguen.
• Los churros tienen que quedar totalmente dorados.
• Retirar del fuego y escurrir en un plato con papel absorbente de cocina.
• Espolvorear con azúcar normal o glas para servir.