El Ojo de Dios Huichol o también llamado si´kuli. Estos objetos que utilizamos como decoración son en su origen amuletos de protección y meditación.
El Ojo de Dios tiene su origen en los Indios Huicho de la zona de Sierra Madre de Mexico. Cuenta una antigua leyenda de los Huicholes: que el dios Kauyama´li creador del mundo, pudo ver, analizar y entender todo lo que sucedía en la tierra a través de un Ojo de Dios.
Su significado principal es la protección, en especial a los niños. Entre los Huichol existe un ritual que tarda 5 años en completarse. Cuando una mujer tiene un hijo, el padre teje el ojo central de un Ojo de Dios. Cada año siguiente teje otra banda hasta que cumple los 5 años. Esto hace que el ojo sea personalizado y especialmente protector para el bebe. Entonces se cuelga el ojo y se utiliza en ceremonias y oración. El niño lo conserva toda su vida y servirá para bendecirle con bienestar y una larga y saludable vida.
Para los Huichol la forma de cruz significa los cuatro elementos: fuego, aire, tierra y agua. Y los colores que utilizaban un significado: Blanco: Representa el cielo. Rojo: Representa la vida, Azul: Representa al mar, el agua. Marrón la tierra, Morado: La vida del ser humano. Verde: la naturaleza, Amarillo: La luz, el Sol, Negro: la muerte o vida en general.
Nosotros podemos usar todos los colores del arco iris para crear bellos y originales combinaciones que no alegren la vista o coordinen con la decoración de nuestra casa.
¿Y por qué no? Podemos utilizar su significados Huichol para rememorar nuestras propias vivencias.
Materiales:
• 2 palos de bambú tipo brocheta incluso se puede usar palitos de madera de arboles
• Lana o estambres de colores
How To:
• Escoger los colores de lana que usarás y la longitud de tus palillos.
• Puedes mantener los dos palos del mismo largo en la mano o pegarlos en forma de cruz con silicona para hacer la manualidad mas fácil.
• Tomar una hebra de lana y envolverla por encima y alrededor de uno de los palos.
• Llevar la lana en diagonal al próximo palito y dale una vuelta alrededor y seguir hacia el siguiente palo haciendo lo mismo. Seguir asi durante 4 o más vueltas hasta conseguir un ojo tan grande como quieras.
• Atar con un nudo prieto el siguiente color al siguiente palito. Repetir la operación hasta que llegues al anterior color.
• Envolverlo con tu lana nueva y seguir haciendo círculos procurando incorporar la lana anterior para que no se vea. Cortar sobrante.
• Repetir con todos los colores y ancho de bandas que quieras. Al final atar un doble o triple nudo prieto y cortar el sobrante.
• Puedes terminar el ojo envolviendo los palos salientes en lana o colgando borlas de lana o abalorios o plumas en los extremos.