¡Una receta espectacular! Finalmente, una crema de zanahorias llena de sabor, cremosa pero suave al paladar. El toque del beicon y el caldo de carne, combinados con la crema de leche o nata, crean una mezcla irresistible. Esta crema es perfecta para disfrutar en familia, pero también lo suficientemente elegante como para servirla a tus invitados más especiales.
**Ingredientes:**
– 2 cucharadas de aceite
– 4 lonchas (120 g) de beicon o tocino
– 1 cebolla picada
– 1 tallo pequeño de apio picado
– 2 dientes de ajo picados
– 5 zanahorias grandes, cortadas en trozos de 1.5 cm
– 3 patatas medianas o pequeñas cortadas a la mitad
– 1 ¼ litros (5 tazas) de caldo de carne o pollo
– 125 a 185 ml (½ a ¾ taza) de crema de leche o nata líquida
– Sal y pimienta al gusto
– Opcional: 1 cucharada de mantequilla
**Instrucciones:**
1. Calienta el aceite en una cacerola a fuego medio-alto. Fríe el beicon hasta que esté dorado y crujiente.
2. Retira el beicon, escúrrelo y pícalo una vez esté frío. Resérvalo.
3. En el mismo aceite, sofríe la cebolla y el ajo hasta que la cebolla esté translúcida, pero sin dorar.
4. Añade las zanahorias, las patatas y el apio. Remueve bien.
5. Vierte el caldo y mezcla todo. Tapa y baja el fuego a medio. Cocina durante unos 25 minutos o hasta que las zanahorias y las patatas estén bien blandas.
6. Incorpora la mantequilla y remueve hasta que se derrita completamente.
7. Licúa la mezcla con una batidora hasta obtener una textura suave.
8. Añade la crema de leche o nata líquida y ajusta con sal y pimienta. Mezcla bien.
9. Si la crema está muy espesa, añade más nata, leche o agua hasta alcanzar la consistencia deseada. Vuelve a probar y ajusta la sal si es necesario.
10. Sirve la crema caliente y decora con trocitos de beicon crujiente.
**Consejo:** Acompaña con picatostes recién fritos en aceite de ajo o pan fresco y crujiente. ¡Una delicia!
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